Elaborado a partir de la maduración y la salazón de las patas traseras del cerdo, con una maduración mínima de 9 meses para el caso del bodega. EL proceso de maduración es lento y artesanal, respetando los tiempos naturales sin intervención tecnológica que acelera su producción. Sabor delicado, poco salado y con el porcentaje justo de grasa.





