El origen de la Mantequilla dulce de Soria se remonta 2 siglos atrás, cuando en la parte norte de la provincia, conocida como «El Valle de Soria», los ganaderos tomaban la nata que emergía de la superficie de la leche y la batían con agua y azúcar. Recién hecha es esponjosa, parecida a una crema, por eso puede moldearse y aparecer en el envase con la forma característica que le da la manga pastelera. Suave al paladar y de dulce sabor, es considerada como un producto de pastelería. Riquísima para untar con galletas, pan, en el desayuno o como postre. Está elaborada a partir de mantequilla natural a la que se le incorpora un almíbar de azúcar.