El muslo de pavo tiene una textura más musculosa que la pechuga, por lo que se consigue un mordiente más agradable y se mantienen las características esenciales del pavo: carne blanca de poca grasa, bajo en colesterol y de fácil digestión.
El muslo de pavo tiene una textura más musculosa que la pechuga, por lo que se consigue un mordiente más agradable y se mantienen las características esenciales del pavo: carne blanca de poca grasa, bajo en colesterol y de fácil digestión.